Golpe

Un buen golpe de mar recibe el mercante en Cabo Quintres.

Llega el verano.

Y con él quienes navegan hacia el oeste.

Península

La Punta del Cebollero o de Sonabia, también conocida como la Ballena de Oriñón, es una península que con mareas vivas se convierte en isla en la pleamar.

Miedo

Da miedo ver donde se encaraman algunos pescadores de costa. Más miedo da pensar que si sufren un acccidente, alguien tendrá que acudir al rescate...

Cortesía sí, pero...

Al ser el barco francés, lleva pabellón francés. Al estar en España, bandera española de cortesía. Y un gesto adicional de amistad, digamos, es izar la de la comunidad, región, ciudad o lugar donde se encuentre. Pero... monsieur, esto es Cantabria. (Curioso: muchos se equivocan, y casi todos, franceses)

Sequía

Tenemos sequía. En las rocas de la costa se ven cantidad de manchas verdes y blancas. Cuando los arroyos y manantiales de la costa dejan de tener agua dulce, las algas se van secando y pasan de color verde a blanco.

Infinitud

Infinidad de objetos flotantes, algunos muy dignos y de aquí, proclaman la magnitud de Cantabria, como esta trainera de Pedreña.

Sol

Ya volvemos a ver el Sol.

Juan de la Cosa

Juan de la Cosa, nuevo buque-hospital de la matrícula de Santander, esperemos que por muchas singladuras. Bienvenido.

Esperando

Seguimos esperando el sol. Al menos la lluvia llega suave y en buen momento.

Mamando

Cualquier sitio es bueno para alimentarse, incluso cerca de un acantilado sobre la mar.

Gris

Gris el cielo, gris la mar, gris el ambiente. Vuelve, sol, que mucha gente que trabaja quiere verte el fin de semana.

Fiel

Seguro que es lo más fiel que hay en el barco.

Presidiendo

Se acerca el verano y la palmera, que no perdió sus hojas en invierno, parece presidir toda la actividad en este rincón del Parque de la Magdalena.

Atardecer

No son necesarias palabras para describir este atardecer en el puerto pesquero de Santander, en un cálido día de primeros de Junio.

Cruz Roja

Una tarde de domingo de Junio en la base de la Cruz Roja del Mar en Santander.

Punta Cueva Colina

El caseto es lo que parece, un observatorio de aves, en este caso marinas. Pasaría casi desapercibido a la vista de quen está en la mar, persona o ave, si no fuera por las enormes cicatrices que tiene a sus espaldas. Esperemos que con las lluvias se recupere el verde en este rincón del Ecoparque de Trasmiera.

Sulas

Hay un hobrón de bronce con un mediomundo de acero, supongo que recordándonos cómo se pescaban las sulas. En Santoña.

Bandera

No es un coche de formula uno: es un barco de pesca. No estamos en Covadonga: es la bahía de Santander.

Viento fresco.

Comienza Junio con sol y vieto fresco del Nordeste. Hay que buscar sitios abrigados para empezar a tostar.

Luna y gaviota.

Termina Mayo, y ya que esta foto sirvió de apertura durante el mes, aquí se queda.

Calma

Decía hace días que la calma de la bahía de Santander contrasta con los temporales del Atlántico, que hasta barcos grandes como el ferry sufren. Aunque la bahía con viento sur...
(Tambien en Internet hay imprevistos, que me hicieron retirar esta foto y su comentario, aunque no tenía culpa) Aquí está de nuevo.

Dificil

Cuando la mar se agita, y uno está en medio, es dificil mantener el pulso firme. Lástima de foto.

Agobio

Qué agobio, verse así encajonada, la casa de color discreto... Le queda el consuelo de mirar a la bahía de Santander.

Innecasario

Nunca se sabe cuando será necasario poner en peligro la seguridad de una persona, por ejemplo subiendo a un palo en la mar (en este caso la bahía). En los barcos mercantes hace tiempo que eso se toma muy en serio, afortunadamente.

Mar tendida

A este mar Cantábrico llegan de lejos esas mares tendidad que ocultan los barcos cuando bajan al seno de la ola. A pesar de todo hay que salir a faenar, pasando ahora Cabo Menor, y a continuación doblando Cabo Mayor

Cactus

Parece un cactus, en precario equilibrio justo sobre la línea de roca barrida por las olas, en la parte abrigada de Cabo Menor.

Matrícula o bandera

Construido en El Astillero a mediados de los ochenta, e inicialmente con matrícula de Santander, ahora tiene matrícula de Santa Cruz de tenerife, es decir, bandera de Canarias. Es un buque del Estado.

Primavera

Flores sobre la roca y a la orilla de la mar. Es la primavera en el Parque de la Magdalena.

El último

Es posiblemente el arbol que más tarda en rebrotar, al llegar la primavera, en la bahía de Santander. Pero un año más lo vuelve a lograr.

Macarrones

No nos engañemos: las gaviotas prefieren el pescado a los macarrones. Si se lo dan desde un barco, bien. Y si no, lo pescan. Porque son animales salvajes, aunque nos empeñemos en convertirlos en carroñeros.

Postre

Pulsera antídoto contra ciertos males. Y de postre, tarta de queso (Qué bien cocina el padre de algunos niños :-)

Años

Años lleva este barco parado en el puerto de Santander...

Se han ido

Estos días ya no se ven charranes en las boyas de la bahía. Se habrán ido hacia el norte, a criar.

Siempre hay

Siempre hay gaviotas volando alrededor del faro de la isla de Mouro. Al menos en primavera. Tal vez sea por la época de cria.

Oso

Parece un oso, nadando a toda velocidad para comerse a alguien, o para ir a jugar al parque infantil. Un osezno con una gran vela de cumpleaños sobre el lomo.

Contaminando...

No es una nube caprichosa ni un hongo radiactivo, más bien es un yunque químico a pocas millas de Santander. Parecía que se estuviese quemando el barco. ¡No fuese malo! Lo que estamos quemando es el Planeta Tierra. Aunque a más de uno le parezca necesario incinerar los residuos de, tal vez, porquerías transportadas para fabricar, tal vez, porquerías que sin duda compramos "todo a 100" (ó 60 ó ni se sabe)

¿Arde?

¿Un barco ardiendo a pocas millas de Santander?... ¡Pues va a ser que no!

Con publicidad...

A la mar vienen en barco-anuncio.

Con el movil...

A la mar viene con el movil, gran invelto para los marinos lejos de casa.

Sin seguridad...

A la mar vienen sin seguridad, la mayoría de las veces de noche sin una luz, en una bahía con tráfico. Por más que sea meritorio entrenar a esas horas.

Con seguridad...

A la mar viene con seguridad, con un aro salvavidas presidiendo la embarcación.

A comer...

A la mar venimos a comer, en este caso una buena fabada, con su correspondiente compango. ¿Alguien gusta?

A entrenar...

A la mar vienen a entrenarse para las competiciones de remo tradicional en nuestras costas... si luego les dejan.

A ver la costa...

A la mar vienen de visita, a conocer la costa, que vista desde la mar sin duda es, para la mayoría, una experiencia inolvidable.

A pasar un domingo...

A la orilla de la mar viene, a pasar la tarde de un domingo de primavera pescando con caña.

A aprender...

A la mar vienen a aprender a navegar a vela. Cuatro observan, uno enseña. ¿Y si este se cae al agua?

A ganarse la vida...

A la mar vienen a ganarse la vida, de Asia o tal vez de Africa, a un barco noruego. Y en el puerto de Santander subidos a un par de guindolas.

Con su amo...

A la mar viene con su amo, esperando paciente a que llegue la hora de volver a casa. Y en casa esperará la hora de salir, mañana, de nuevo a la bahía.