Desde finales de Abril, ahora hace unos dos meses y medio, por fuera del faro del Pescador -Santoña- hay en medio de la mar cuatro boyas metálicas casi sumergidas, sin luz y sin reflector radar. Un auténtico PELIGRO para la navegación de muchas embarcaciones que transitan la zona.
MALDITOS quienes desprecian la vida de los que -profesionales o turistas- andamos a la mar.
1 comentario:
El Junio nos ocurrió ya a dos luces, que habían largado un tresmallo cerca de Cabo Menor y la corriente había antepuesto toda la masa de redes, como había algo de marejote no vimos los muertos y se lió toda la hélice de uno de los fuerabordas. Una verdadera complicación bastante desagradable.
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